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Bebeteca
(de 0 a 3 años).
Obligatoria
la presencia de un adulto por cada niño.
Duración: 1h. Grupos de
mañana y de tarde.
Imparte: Luisa Borreguero.
La primera etapa del desarrollo infantil es el
momento perfecto para estimular en el bebé la creatividad y la imaginación. Por
eso en OROPÉNDOLA hemos diseñado “La pajarera”, un espacio cálido y
confortable, especialmente pensado para la comodidad, la tranquilidad y el
disfrute de los más pequeños. En este nido de color, libros y juegos se
desarrolla nuestra Bebeteca, en la que mamás y papás (o abuelos y abuelas, ¿por
qué no?) acompañarán a sus peques a recorrer sus primeros pasos en el
aprendizaje, entre canciones, poemas y cuentos, acompañados por la experta mano
de una especialista en primera infancia que ha demostrado sobradamente que
acompañados, e inmersos en el juego creativo y artístico, el sendero del
crecimiento es mucho más fácil de recorrer.
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Playgroup (de 0 a 3 años).
Obligatoria la presencia de un adulto por cada niño.
Duración:
1h. Grupos de
mañana y de tarde.
Imparte: Marta Hurtado.
Y si la primera etapa del desarrollo infantil es el
momento perfecto para estimular en el bebé la creatividad y la imaginación,
también es el momento ideal para que, como esponjas, absorban las cadencias, la
musicalidad y la estructura de una segunda lengua. Está demostrado (y así lo
avalan estudios realizados por científicos de la Universidad de
British Columbia, en Vancouver, Canadá) que los bebés
a partir de cuatro meses son capaces de identificar diferentes idiomas y, desde
ahí, comienzan a asimilar información y a moldear su cerebro para
comprender la lengua que en un futuro hablarán y utilizarán como propia:
escuchan y absorben ritmos y patrones que unos meses más tarde utilizarán para
expresarse. Por eso, la exposición de los bebés a estímulos visuales y
auditivos (gestos, música, cuentos…) es fundamental para que perciban una
lengua como nativa. Y por eso, en OROPÉNDOLA hemos querido fundir la
enriquecedora experiencia de la bebeteca, con la oportunidad de darles a los
más pequeños una ventaja a la hora de aprender inglés, a través del Playgroup,
en el que, además, papás y mamás también tendrán ocasión de entrenar la lengua
de Shakespeare
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Psicomotricidad y Relajación.
Duración:
Una sesión de
1h. a la semana.
Imparte: César Martí Alonso.
Grupo I: de 5 a 7 años.
Grupo II:
de 7 a 10
años.
Está demostrado que en la infancia –sobre todo en sus
primeras etapas–, existe una gran relación entre el desarrollo motor, afectivo
e intelectual, por lo que la estimulación de la psicomotricidad ocupa un lugar
fundamental en la educación infantil. Asimismo, tras una sesión de juego
psicomotriz y aprendizaje motor, la relajación permite que a los niños y niñas
disfrutar de un tiempo de descanso, inhibición del movimiento y distensión que
facilita el desarrollo de cualidades como la atención y la escucha, al tiempo
que introduce a los pequeños en la comprensión de sí mismos y la conciencia de
las distintas partes del cuerpo, y les ayuda a reeducar el tono, reducir
tensiones psíquicas y alcanzar el dominio de sí mismos mediante la integración
de cuerpo y mente, a partir de ejercicios sencillos, un ambiente relajado y
técnicas de respiración.
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Pequeteatro (de 3 a 6 años).
Duración:
Una sesión de
1h. a la semana.
Imparte: Alba Remiro.
El teatro es una de las actividades más completas y
formativas que podemos ofrecer a los niños y niñas, además de ser una de las
que mayor agrado les causan. En él se abarca el perfeccionamiento del lenguaje
y la expresión, la enseñanza y el fomento de hábitos sociales y conductas
positivas, el desarrollo de la memoria, la pérdida de la vergüenza… Desde los 3
años, los niños y niñas están preparados para introducirse en este juego de
desarrollo armónico que les ayudará crecer y a relacionarse con el mundo.
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Teatro infantil (de 6 a 9 años).
Duración:
Una sesión de
1h. a la semana.
Imparte: Marta Hurtado.
La creatividad, la imaginación y la dramatización
inherentes al teatro son un complemento perfecto a la formación de nuestros
hijos e hijas, porque refuerzan la motivación, el entusiasmo y las relaciones
sociales. Haciendo teatro, además de pasar un rato muy agradable y divertido,
los niños y niñas crean nuevos estímulos y, sin darse cuenta, se preparan para
ser hombres y mujeres capaces de expresarse, de dialogar, de comunicarse, de
formar vínculos de amistad y de enfrentarse a un mundo en constante cambio.
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Curso
de animación a la lectura.
Duración: Una sesión de 1h. a la
semana.
Imparte: Mayte Otero.
Grupo I: de 6 a 8 años.
Grupo II: de 8 a 12 años.
La lectura es una pieza fundamental en la educación, ya que
no solo es un vehículo para obtener información, sino que ayuda a desarrollar
la atención y la concentración y estimula la capacidad de observar y de
reflexionar. Pero, por encima de todo, leer es una actividad placentera que
depara a quienes la practican muchos momentos de satisfacción y de verdadera
felicidad. Sin embargo, por desgracia, con frecuencia los niños y niñas ven en
los libros simplemente una desagradable obligación escolar, sin llegar a saber
lo que se pierden. Por eso en OROPÉNDOLA proponemos este curso, para que niños
y niñas descubran que los libros son una fuente de sentimientos y emociones;
que se pueden identificar con los personajes y vivir aventuras; que la lectura
les hace gozar y sufrir, les enriquece y les transforma, les entretiene, les
relaja y les divierte.
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Curso
de escritura creativa (de 8 a 12 años).
Duración: Una sesión de 1h. a la
semana.
Imparte: Gracia Iglesias.
Dicen que artistas y poetas son personas que no han perdido
el contacto con el niño o la niña que fueron en su día. En la infancia todos
tenemos una creatividad innata que, bien alimentada, puede convertirse en todo
un don. Sin embargo al crecer, con frecuencia esa mina artística interior queda
anulada por las obligaciones que la sociedad impone incluso a los más pequeños.
A través de juegos, cuentos, canciones y ejercicios prácticos siempre
divertidos, este curso abre las puertas de la imaginación de niñas y niños,
desarrollando su capacidad natural para la metáfora y enseñándoles a contar
historias y a expresar por escrito sus sentimientos y emociones. Una forma de
fomentar el gusto por la literatura desde dentro y de ayudar a los pequeños a afrontar
con agrado y con talento las actividades escolares de redacción que, cada vez
con más frecuencia, forman parte de su rutina educativa.